Irónicamente -hambrienta- de la polla del conductor limusina. Va a llegar tarde a la boda, pero el atractivo de obtener una polla es simplemente demasiado grande. El conductor no entabla mucha pelea y aunque sabe que será despedido, no puede decir que no a este increíble espécimen de hembra. Después que la chica tetona en lencería comienza a chupar su polla palpitante, se olvida de su situación laboral y se preocupa por el estado de despliegue de su polla en sus agujeros ninfómanas. Él monta su cara y deja caer sus bolas en su boca para una limpieza adecuada y luego desliza su polla tan por su garganta como sea posible. El conductor conflictivo cambia de golpear su coño a saquear su culo apretado. ¡Es hora del orgasmo! Después de que ella se corre, él se retira en el último segundo y le dispara un desorden pegadito de esperma por todo el coño afeitado. El conductor puede estar sin trabajo, pero podría tener un nuevo prometido. ¿Lo propone?