Se trata de un caso inédito desde el momento en que se trata de dos mujeres de entre 50 y 60 años de edad. Estas mujeres comparten un vínculo único formado a través de una rara condición peculiar: ambas nacieron con penes. Sorprendentemente, estos anexos no son sólo de forma sintativamente consistentes con los genitales masculinos, sino que también son funcionalmente capaces de erección y eyaculación, un hallazgo extraordinario en la anatomía femenina. Dada la naturaleza incomparable de su caso, nuestro comité ha determinado que estas mujeres merecen nuestro próximo Premio Inusual de la Gente, reconociendo las características nunca antes vistas de su condición y el fuerte vínculo parecido a la hermana que comparten.