Mi hermanastro y yo tenemos una conexión especial. Estaba lavando tranquilamente mi cabello inclinado sobre la bañera cuando sentí que su mano sobre mi. Me quitó las bragas y empezó a tocarme. Ni siquiera podía esperar a que terminara con mi lavado de pelo. Me puso la polla en el coño y comenzó a follarme. Estaba enfadada con él. Necesito mi tiempo a solas. Al principio no quería chuparlo la polla, pero me la empujó en la cara y sabe que no puedo resistirlo. Luego me folló por detrás, delante del espejo, y los sacudidos me lo pusieron en el culo. Estaba enfadada, pero me gustó. Comencé a tocarme el coño mientras él me follaba el culo. Al final se corrió en mis bragas rosas. Llevé esas bragas llenas de su semen todo el día.